Perspectivas científicas sobre los beneficios de las duchas frías

Aunque las duchas frías no son un tratamiento primario para las afecciones médicas y la investigación exhaustiva sobre la terapia de frío sigue siendo limitada, pueden aliviar algunos síntomas.

Este estudio americano de UCLA Health lo demuestra, aquí el resumen

1. Fortalecimiento de la respuesta inmune

Cambiar del agua fría al caliente en la ducha, aunque sea brevemente, puede fortalecer el sistema inmunológico contra los resfriados comunes. El choque de agua fría estimula los leucocitos, las células sanguíneas que combaten las infecciones. Un estudio realizado en los Países Bajos encontró que las personas que cambiaron a duchas frías durante 30, 60 o 90 segundos durante 90 días tuvieron un 29% menos de días de enfermedad en comparación con aquellos que no cambiaron a duchas frías.

2. Eliminación de los síntomas de la depresión

Aunque la investigación sobre los efectos de la terapia con agua fría sobre la depresión es limitada, los estudios existentes muestran resultados positivos. Los ensayos clínicos indican que los participantes que tomaron duchas frías diarias durante varios meses informaron una disminución de los síntomas de depresión. Evidencia adicional sugiere que la exposición al agua fría puede mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.

3. Mejora de la circulación sanguínea

El agua fría engaña al cuerpo y lo pone en “modo de supervivencia”, lo que a su vez estimula la circulación sanguínea. Este aumento de la circulación lleva sangre oxigenada a las áreas que requieren recuperación, acortando así el tiempo de recuperación muscular después del ejercicio. Con el tiempo, esto podría conducir a un sistema circulatorio más eficiente, particularmente beneficioso para personas con presión arterial alta o diabetes.

4. Estimulación del metabolismo

El esfuerzo necesario para mantener la temperatura corporal central en la ducha fría provoca un gasto de energía y una posible quema de calorías, lo que podría acelerar el metabolismo. Sin embargo, la investigación sobre este aspecto es limitada.

5. Reducción de la inflamación y prevención de dolores musculares

Las temperaturas frías hacen que los vasos sanguíneos se contraigan, redirigiendo la sangre al centro y a los órganos vitales del cuerpo, enriqueciéndola con oxígeno y nutrientes. Cuando el cuerpo vuelve a calentarse, los vasos sanguíneos se dilatan, lo que facilita que la sangre oxigenada regrese a los tejidos. Este proceso ayuda a eliminar la inflamación, reduciendo el riesgo de dolor muscular retardado después del ejercicio.

6. Alivio del dolor local

La terapia de frío alivia el dolor al reducir la inflamación y cambiar la percepción del dolor por parte del cerebro. Al disminuir la velocidad de transmisión del dolor a través de los nervios, la terapia de frío reduce eficazmente la sensación de dolor.

Usar duchas frías para la terapia de frío

Aunque no existe una pauta específica con respecto a la frecuencia de las duchas frías, el Dr. Hame sugiere incorporar la terapia de frío en las actividades deportivas. Para los entrenamientos diarios, las duchas frías diarias pueden ser aceptables. Ella ofrece los siguientes consejos:

  • Mantenga el agua por debajo de los 15 grados: configure su ducha a la temperatura más fría posible.
  • Progresión gradual: Comienza con 30 segundos de agua fría y aumenta gradualmente la duración hasta dos o tres minutos.
  • Duchas contrastantes: Alterne entre duchas frías y calientes después del ejercicio. El patrón recomendado es de tres ciclos de tres minutos de ducha caliente seguidos de un minuto de ducha fría, finalizando siempre con agua fría.

Si quieres utilizar un método aún más eficaz, puedes bañarte en agua fría. Para tomar baños fríos en casa, pide aquí tu baño Icepiration:

Consideraciones de salud

Las duchas frías generalmente son seguras para personas sanas. Sin embargo, las personas con diagnósticos o problemas de salud específicos deben consultar a su médico de atención primaria antes de incorporar duchas frías a su rutina.

"Pasar de una ducha caliente a una ducha fría, aunque sea durante unos minutos, puede protegerle de los virus circulantes. El choque de agua fría puede estimular las células sanguíneas (leucocitos) que combaten las infecciones. Un estudio realizado en los Países Bajos encontró que las personas que tomaron duchas frías durante 30, 60 o 90 segundos durante 90 días faltaron al trabajo un 29% menos que las personas que no tomaron duchas frías. (Traducido del inglés)

Fuente: https://www.uclahealth.org/news/6-cold-shower-benefits-consider#:~:text=The%20shock%20of%20cold%20water,t%20switch%20to%20cold%20showers.