Su primera experiencia en un baño de hielo: lo que necesita saber

A estas alturas, los beneficios de la inmersión en frío son ampliamente reconocidos, pero a muchos les cuesta incorporar esta poderosa práctica a su rutina diaria.

Con el calentamiento del tiempo en muchas partes del mundo, es posible que haya considerado tomar un baño de hielo o una ducha fría. Los beneficios de esta antigua práctica son numerosos y van desde fortalecer el sistema inmunológico hasta aumentar el metabolismo, desde mejorar la pérdida de grasa hasta efectos significativos sobre el estado de ánimo. Antes de sumergirse de lleno en el frío, aquí hay algunas cosas que necesita saber para que la experiencia sea agradable (y repetible).

Antes de que empieces...

Familiarizarse con las duchas frías es un requisito previo esencial para establecer una relación duradera con la inmersión en frío. Las duchas frías regulares le ayudarán a comprender las respuestas fisiológicas básicas que sentirá durante un baño de hielo o una inmersión en agua fría, y mejorará su manejo. Esto te permitirá disfrutar más de tus baños de hielo y permanecer más tiempo en el agua.

¿Cómo preparar tu baño de hielo?

A la hora de llenar tu bañera, te recomendamos utilizar suficiente agua para sumergir todo tu cuerpo hasta las orejas. Exponer el cuello y la glándula tiroides al frío es extremadamente importante para regular la temperatura corporal y ayudar al cuerpo a adaptarse al frío más rápidamente.

¿Cómo prepararse mentalmente?

Antes de la inmersión en frío, puede activar el sistema nervioso parasimpático y maximizar la producción natural de óxido nítrico de su cuerpo, un compuesto natural que relaja los vasos sanguíneos y permite una mejor distribución del oxígeno. Puede lograrlo fácilmente utilizando algunas técnicas especializadas de respiración nasal, todas las cuales pueden usarse durante la sesión.

Técnica de respiración 1

La primera técnica consiste en ralentizar la respiración a 6 respiraciones por minuto. Esta es una de las formas más rápidas de regular el sistema nervioso y calmar la mente. Configure un cronómetro de 3 a 5 minutos. Luego, inhala profundamente durante 5 segundos y exhala completamente durante 5 segundos, de forma continua. Esto mejora la oxigenación de tus células al aumentar significativamente la producción de óxido nítrico.

Técnica de respiración 2

Aguante el último aliento durante un período prolongado hasta que desee respirar nuevamente. Luego, exhale completamente mientras ingresa al baño de hielo o agua fría de manera lenta y constante. Respire nuevamente una vez que esté completamente dentro del agua fría, de manera tranquila y regulada, para ayudar al sistema nervioso a adaptarse a la experiencia.

Lo más importante aquí es escuchar a tu cuerpo, lo que significa salir tan pronto como empieces a temblar.

¿Cuánto tiempo permanecer en agua fría?

El tiempo objetivo para la inmersión en agua fría depende de la temperatura del agua. Puede aumentar gradualmente la duración de las duchas frías a cinco minutos durante las semanas previas al baño. Tres minutos también son suficientes para experimentar los beneficios más deseables de la inmersión en agua fría, como una mejor regulación del azúcar en sangre y la quema de grasa. Dicho esto, si la temperatura es de 10°C o ligeramente inferior, el cuerpo puede soportar mucho más de tres minutos. De hecho, el objetivo al cabo de 4 a 6 semanas sería mantener la inmersión durante más de diez minutos a esta temperatura. Lo más importante aquí es escuchar a tu cuerpo.

¿Cómo aprovechar al máximo tu experiencia?

Sumergir todo tu cuerpo, incluida la cabeza, cuando entres en el baño de hielo te ayudará a aprovechar al máximo tu experiencia. Esta inmersión total expone todo el cuerpo, la tiroides y la nuca, lo que ayuda a provocar la máxima respuesta hormonal. Después de la primera inmersión, también puedes sumergir periódicamente tu rostro mientras dure la inmersión, lo que continúa estimulando significativamente el sistema nervioso para asegurar que obtengas los beneficios deseados. Recuerda respirar por la nariz durante toda la experiencia y recuerda que se vuelve más fácil después del primer minuto.

¿Deberías calentarte después de la inmersión en agua fría?

En los eventos, la gente suele preguntarse si conviene calentarse después de sumergirse en agua fría. Lo cierto es que no calentar y permitir que el cuerpo vuelva naturalmente a su temperatura normal es un proceso metabólicamente muy activo. Esto promoverá la quema de grasa y conducirá a mejoras en la salud metabólica. Sin embargo, te aconsejamos que entres en calor después del baño frío realizando pequeños ejercicios físicos.

La inmersión en agua fría es realmente una práctica placentera, con la que se puede desarrollar una relación muy placentera. En nuestros eventos, es una oportunidad para la risa, el compañerismo y la celebración. No tiene por qué ser una tortura y es importante respetarlo y apreciarlo por todos los beneficios que puede aportarle, incluido el beneficio inmediato de sentirse más despierto y presente. ¡Nunca hemos conocido a una persona que no haya aprendido a amarlo!